25 de noviembre de 2008

El picante no pica


Lectura: 2 minutos.


Mis amigos de Hastinapura, me enviaron un cuento hindú que nos invita a la reflexión.
El ser humano es el único animal que comete el mismo error dos y
más veces. Sigue participando estúpidamente para sufrir y hacer daño.
Cuántas veces en una relación de pareja de años frente a determinados temas que fueron motivo de debate en anteriores ocasiones, se vuelven a repetir los mismos mecanismos con idénticos argumentos hacia el mismo tema, e indefectiblemente saben que saldrán apedreados de cuerpo y alma. Nadie los desactiva. El deporte es el castigo y la flagelación.
El inconsciente nos juega malas pasadas. No reflexionamos lo suficiente sobre qué es lo realmente importante para ese momento, para nuestras vidas.
Por más gimnasia que tengamos en esto, seguir intoxicándose con el veneno que uno elige, hace que no haya cuerpo que resista.

Dicen que Sheikh Nasrudín había visitado la India. Al andar por la ciudad de Delhi, fue a un mercado de frutas y verduras.
Se dió cuenta que mucha gente estaba comprando coloridos chilis (ajíes muy picantes).
En la India, la gente es muy aficionada a los chilis, pero los usan en pequeñas cantidades.
Nasrudín pensó que deberían ser una golosina, así que compró dos kilos y se sentó bajo un árbol para comérselos.
Al masticar el primer chili, la boca se le empezó a quemar y sus ojos y nariz empezaron a llorar y gotear. Gimió y abanicó su boca y luego empezó a masticar otro chile, pensando que éste tendría mejor sabor. Prosiguió de esta manera comiendo chili tras chili, sufriendo y esperando que el próximo tuviese mejor sabor que el anterior.
Nosotros somos como Nasrudín. Todos estamos comiendo chiles con la esperanza de que el chile que comamos mañana, o si no éste, ciertamente el que comamos al día siguiente, tenga mejor sabor. Continuamos ofreciéndonos unos a otros los mismos chiles, esperando que algún día, en algún lugar, empiecen a tener un sabor dulce. Pero el hecho es que ahora mismo nuestras bocas se están quemando, nuestros ojos están llorando y nuestras narices se están escurriendo.

Mientras Nasrudín estaba masticando sus chilis valientemente, un hombre que le había estado observando se acercó a él y le preguntó qué estaba haciendo. “Vi un montón de gente comprando esta golosina, así que yo también compré y empecé a comérmelos”, le explicó Nasrudín.
El hombre le dijo: “Mira, éstos son chili. Hay que comerlos en pequeñas cantidades”. Nasrudín asintió con la cabeza y siguió comiendo. El hombre se asombró. “Ahora que sabes lo que son -dijo-, ¿Por qué no dejas de comerlos?”
“Pues -dijo Nasrudín-, he comprado estos chilis y tengo que consumirlos. Ya no estoy comiendo chiles. ¡Me estoy comiendo mi dinero!”

Así vivimos nuestras vidas. Hemos comprado nuestros problemas y aún cuando los encontramos bastante agrios, tenemos que seguir comiéndolos porque hemos hecho la inversión. Continuamos buscando más diversión, más entretenimientos, más amigos amorosos, más riqueza, más fama. Pero, ¿nos trae alguna de estas cosas verdadera felicidad, o nos traen sólo sequedad y acaloramiento? ¿Qué estamos consiguiendo realmente en nuestra búsqueda de la satisfacción?

Cuentos del Mula Nashrudin


22 de noviembre de 2008

El éxito de los perezosos


Lectura: 1 minuto


Un manual descontracturado sobre la felicidad y el trabajo que recomiendo, es "El éxito de lo perezosos" de Ernie Zelinski.

Plantea algunos interrogantes que todos nos hacemos, y que por medio de su propia experiencia y la de personajes de renombre, intenta dar a luz las múltiples salidas que tenemos a nuestro alcance a partir de ser más creativos y tener sentido de oportunidad en nuestras vidas.

A pesar de las crisis y el acelere cotidiano, asegura que se puede bajar el ritmo, trabajar menos y poder ser felíz. En este camino hacia el éxito y la paz espiritual, nada nos impide seguir siendo o lograr ser más productivos.

Solemos venir condicionados con algunos paradigmas familiares que hacen referencia al perfíl actitudinal del trabajador que hoy no corren en nuestros tiempos.

Los hay del tipo... "Al que madruga Dios lo ayuda", "Hay que transpirar la camiseta" y otros tantos sobre la relación costo-beneficio para nuestro bien.

Este libro rompe el molde. Sabemos que en este nuevo mercado laboral de servicios, se necesitan nuevas competencias y la matería gris juega un papel protagónico para ser distintos. Todos.

Algunos aspectos a tener presentes de esta obra encarada con mucho humor y sentido común:

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1) Trabajar menos y pensar más.

2) Concentrarse en lo importante y dejar casi de lado todo lo demás.

3) Olvidarse de la seguridad y fijarse en la oportunidad.


4) Dedicarse al ocio creativo.


5) Situar al dinero en su justo lugar.


6) Dedicarse más a simplificarse la vida que a complicársela.


7) Vivir la vida en los términos de uno y no del resto.
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Entre frases. Einstein, Madre Teresa y otros


Lectura: 1 minuto

Mis frases del día...


"La belleza no mira. Sólo es mirada". A. Einstein

"Cuando no puedas correr, camina. Cuando no puedas caminar usa bastón, pero nunca te detengas". T. de Calcuta

"La única batalla que se pierde es la que se abandona". D. Ikeda

"Son las decisiones y no las circunstancias, las que determinan nuestro destino". D. Ikeda

"Ojo por ojo y todos nos quedaremos ciegos". M. Gandhi

"Si juzgas a las personas no tendrás tiempo para amarlas". J.L. Borges

"El egoismo es exigir que otros hagan lo que tú quieres". A. de Mello

"Poned atención. Un corazón solitario no es un corazón". A. Machado

"Lo que se obtiene con violencia, sólo se puede mantener con violencia". M. Gandhi
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28 de octubre de 2008

Razones del corazón


Lectura: 2 minutos

El corazón razona porque tiene razones.
En este caso, podemos decir que tiene una corazonada.

Quizás un fragmento de la novela "Sobre héroes y tumbas", nos sirva para ver la aguda visión que plantea este gran escritor argentino sobre la esperanza y la angustia.

"Toda consideración abstracta, aunque se refiera a problemas humanos, no sirve para consolar a ningún hombre, para mitigar ninguna de las tristezas y angustias que puede sufrir un ser concreto de carne y hueso, un pobre ser con ojos que miran ansiosamente (¿hacia qué o hacia quién?), una criatura que sólo sobrevive por la esperanza. Porque felízmente, el hombre no está sólo hecho de desesperación, sino de fe y de esperanza; no sólo de muerte, sino también de anhelo de vida; tampoco únicamente de soledad, sino de momentos de comunión y de amor. Si prevaleciese la desesperación, todos nos dejaríamos morir o nos mataríamos, y eso no es de ninguna manera lo que sucede. Esto demuestra la poca importancia de la razón, ya que no es razonable mantener esperanzas en este mundo en que vivimos.

Nuestra razón, nuestra inteligencia, constantemente nos está probando que ese mundo es atroz: la razón es aniquiladora y conduce al escepticismo, al cinismo y finalmente a la aniquilación. Pero, por suerte, el hombre no es casi nunca un ser razonable, y por eso la esperanza renace una y otra vez en medio de las calamidades. Y este mismo renacer de algo tan descabellado, tan sutil y entrañablemente descabellado, tan desprovisto de todo fundamento es la prueba de que el hombre no es un ser racional. Y así, aunque los terremotos arrasan una vasta región de Japón o de Chile, ....... una guerra cruel y sin sentido para la inmensa mayoría de sus víctimas mutila y tortura, asesina y viola,....... a los sobrevivientes, los que asistieron, espantados e impotentes, a esas calamidades de la naturaleza o de los hombres, esos mismos seres que en aquellos momentos de desesperación pensaron que nunca más querrían vivir y que jamás reconstruirían sus vidas ni podrían reconstruirlas aunque lo quisieran, esos mismos hombres y mujeres, esos precarios seres humanos empiezan de nuevo, como hormiguitas tontas pero heroicas, a levantar su pequeño mundo de todos los días; mundo pequeño, es cierto, pero por eso más conmovedor.
De modo que no son las ideas las que salvan al mundo, no es el intelecto ni la razón, sino todo lo contrario; aquellas insensatas esperanzas de los hombres, su furia persistente para sobrevivir, su anhelo de respirar mientras sea posible, su pequeño, testarudo y grotesco heroísmo de todos lo días frente al infortunio.

Y si la angustia es la experiencia de la nada, ¿no será la esperanza la prueba de un sentido oculto de la existencia, algo por lo cual vale la pena luchar? Y siendo la esperanza más poderosa que la angustia, ya que siempre triunfa sobre ella porque si no todos nos suicidaríamos, ¿no será que ese sentido oculto es más verdadero que la famosa nada? ".

Ernesto Sabato

16 de octubre de 2008

Mandalas. Percepción y la psicología de Jung

Lectura/video: 9 minutos


El significado de la palabra mandala es, en sánscrito: círculo, rueda, totalidad.

Culturas ancestrales de todo el mundo, han utilizado desde hace siglos el mandala como centro de comunicación con uno mismo y la divinidad. Desde los hindúes y tibetanos, hasta los indígenas americanos y la iglesia, mediante íconos arquitectónicos (vitraux).

Hoy, existen mandalas dinámicos muy vistosos en internet que recomiendo que los disfruten.

Los más conocidos, se realizan por una o varias personas en el piso, con colores y diseños únicos en grandes circunsferencias para caminarlos y ser parte de ellos.
Pueden realizarse con pinturas, tiza, arena o aserrín coloreado. Hay simetrías en cada uno de ellos, y los colores expresan un estado de ánimo.
No suele existir la improvisación: cada cosa va en su lugar.

Desde el punto espiritual, es un centro energético que permite equilibrar la mente y nuestras emociones con el entorno que nos rodea.

Los beneficios de crear mandalas o elegir uno de nuestra preferencia y utilizarlo, permiten:

1- Hacer foco y mejorar nuestra concentración contactándonos con nuestra esencia.

2- Activar nuestra capacidad de meditación y relajación.

3- Desarrollar nuestra capacidad de relacionarnos con el mundo exterior.

4- Expandir nuestra conciencia.

5- Incrementar la paciencia.

6- Despertar sentidos adormecidos de creatividad, y desactivar otros como los de ansiedad.

7- Empezar a escuchar la propia voz del ser intuitivo.

8- Ayudar a la salud física y psíquica.

Carl Jung, destacado psicólogo e investigador del comportamiento humano, utilizó esta herramienta como terapia con el objeto de alcanzar la individualidad del ser.
Desarrolló una teoría sobre los sueños y los mandalas que representan la totalidad de la mente. Aseguró que en ellos, aflora el inconsciente colectivo.

Tuve la oportunidad de ver la creación de un mandala tibetano y realmente es conmovedor (ver fotos en el margen derecho de la pantalla). El grado de contemplación, concentración, y amor al colocar cada grano de arena en el lugar correcto del diseño -todo un arte- es la antesala para luego al finalizarlo, barrerlo con sumo esmero de no perder ningún átomo de esa creación y en un pote preparado para ese fin se lo despide liberando su contenido en las aguas de un río o mar.
Ese arte, es todo un mensaje de vida sobre lo real y lo efímero, sobre el valor de las cosas y la evolución de la especie.

Hay muchos sitios que explican la forma de diseñar un mandala y es la visualización del mismo sobre su centro, sobre el todo y cada uno de sus detalles, lo que nos dará beneficios.

Estos diseños me recuerdan de algún modo -conexión poco felíz- a los test psicológicos laborales donde mediante una evaluación de manchas de colores (Rorschach) describen como estudio proyectivo el perfil personal, intelectual y emocional del "yo" del evaluado.


En todos estos casos, el trabajo inconsciente es intenso y la excitación frente a colores y formas, describe nuestra posición sobre nuestras competencias para el puesto.
Para ver videos de mandalas tibetanos de arena y los dinámicos con música para inspirarse, meditar y desarrollar la creatividad estimulando nuestro cerebro, visiten este link de youtube
Los mandalas son un ejercicio enriquecedor para quien lo tiene y utiliza, independientemente que lo haya realizado o no.
El que elegí, tiene música y buena definición. Sugiero hacer un ejercicio de visualización si se desconectan unos minutos de lo cotidiano.
Muy relajados, dándole valor al momento y mandala elegido por ustedes, con respiración profunda, ambiente calmo, concentrándose en el centro de la figura y percibiendo nuevas dimensiones, sincronicidad, mimetismo mientras nos dejamos fluir.

14 de octubre de 2008

Tendencia crítica. Cosmética financiera



Video: 5 minutos

Los mercados internacionales se derrumban. Crisis, incertidumbre, desempleo, falta de crédito, hipotecas impagas, burbuja inmobiliaria en estancamiento, debacle financiero, riesgo país, compra y venta de bancos, salvataje como en el Titanic pero a bancos. A mayor potencia, mayor crisis. FMI que tenía recetas para todo y todos. Seguridad jurídica. ¿Qué pasa?.


Este video, habla del cinismo del mercado en el que todos pasivamente estamos involucrados, salvo algunos directores de orquesta que digitan el pulso del mismo.

LLamativamente, ellos son los que manejan las emociones y el pulso de nuestro entorno cotidiano. Sabiendo como es el juego, defendámosnos.

Si no podemos ir contra ellos, no hace falta sumarse. Sólo hay que saber ponerle límites a su jurisdicción y mantener el terreno de nuestros sentimientos, protegiéndonos de noticias que desencadenan stress y escenarios que seguramente serán fantásticos en el día de mañana - sólo para ellos-.

No creamos todo lo que nos cuentan, menos los medios. La histeria colectiva no es buena para nadie.

Salir de la ciudad es gratificante para estar en contacto con la naturaleza y dialogar con la gente sin tecnicismos.

Escaparle a los pronósticos y a esas palabras de marquesina con muchas "luces de neón" que carecen de sentido, es tener sentido de supervivencia.

Esas palabras por ser huecas, producen con suerte una respuesta que llamativamente siempre nos llega tarde para salvarnos.

Alguien en estos momentos está escribiendo la historia. Veamos qué papel queremos que nos toque, ya que por lo visto en este mundo globalizado, no nos tienen en cuenta.

Sepamos darle una segunda lectura a los sucesos socioeconómicos y anticiparnos para salir lo menos perjudicados posibles.

Ver video


Fuente: Clarín y www.topofmarketing.blogspot.com



1 de octubre de 2008

El mensaje es el medio

Video: 5 minutos

Muchas veces sabemos lo que queremos decir, y no cómo decirlo.
Queremos pedir ayuda y no sabemos o carecemos de la forma de lograr conexión entre las personas.
El lenguaje en una comunicación, requiere del feedback y el silencio, puede ser una respuesta que dice todo. Nada.

Seleccionar el medio de comunicación correcto, la idea precisa, el momento de la emisión y el destinatario apropiado, no es tarea sencilla.

Nuestras buenas intenciones generalmente no logran el efecto deseado y estarán muy lejos de nuestras expectativas.


Es por ello que debemos tomar todos los recaudos posibles.

Que nos describan una situación en palabras puede llevarnos a recrearla mentalmente en forma estática o dinámica, de terceros o emocional colectiva. Todo depende de la INTENCIÓN.