El hombre virtuoso y el hombre vulgar. Confucio

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Les acerco algunas perlas de sabiduría. Le preguntaron al gran Maestro Confucio:

¿Cómo corregir nuestros defectos y virtudes?

El santo Confucio dijo..."hay solo una forma de corregir nuestros defectos, y la forma es hacerle la guerra a nuestros errores y no a los de los demás. Para resolverlos, estudiémosnos cuando caemos presos de la cólera y la desordenada excitación".

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"El sabio es tranquilo y no es orgulloso. Una persona vulgar es orgullosa y no posee tranquilidad".

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"Un discípulo que busca su propio bienestar no es un verdadero discípulo".

"Un hombre virtuoso tiene buenas palabras en sus labios. Pero alguien con buenas palabras puede no ser virtuoso. Un hombre que ha llegado a la perfección es valeroso. Pero alguien valeroso no indica que haya llegado a la perfección".

"El sabio es dueño de sí mismo y no tiene disputas con nadie. Es sociable, pero sin embargo no hace alianzas con nadie".

"Muchas veces las palabras dulces hacen aparecer al vicio como si fuera una virtud. Y ten cuidado de la impaciencia puede arruinar un glorioso proyecto".

"No corregirse luego de haber cometido una falta involuntaria, es cometer una nueva falta".

Fuente: Libro sagrado Confucionismo. Lun Yu.

Y de regalo, razones por qué vivir de Confucio

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