Dilman, un filósofo amigo nos plantea desde su Verde que te quiero verde , tres capítulos con un interesante enfoque sobre la vida y la muerte, viajando en el tiempo y el espacio por la antigua Grecia, oriente y el mundo místico en general.
Descubrí allí poesía, arte, historia y filosofía en su justo equilibrio.
Ideal para quienes por su formación profesional no pudieron hasta el momento conocer detalles íntimos de las vivencias del mundo que hacen a las experiencias de nuestro presente.
Fundada en un enfoque universalista; cita en una de sus partes a escritores y culturas de todas las épocas, entre ellas a Jorge L. Borges que sintetiza en uno de sus párrafos diciendo...
Son tres los momentos para un ser humano en donde la vida se da en toda su dimensión; cuando somos bebés, cuando nos enamoramos y cuando vamos a morir; la reacción al peso de la muerte ilumina a todas las culturas y civilizaciones desde sus creencias y sus religiones.
La respuesta desde la vida a la muerte pasa a ser una respuesta a la vida misma. “La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.”
Una vez, un hombre del que todos se reían en el barrio porque era un poco excéntrico me dijo que no tenía miedo a la Muerte, sino a morirse. Me hice amigo y aprendí. Antes de morir me dijo que ya no tenía miedo a morirse, porque morirse y la muerte es lo mismo, maravilloso en cierta ocasiones. Saludos. Bonito post.
ResponderEliminarMorir es vivir sin cuerpo.
ResponderEliminarUn abrazo zen. marcos.
Profundamente agradecido con este gesto de Tendencia Vital que tomo como signo del crecimiento de esa hermandad universal que tarde o temprano beneficiará a toda la humanidad y al planeta, a la vez que me deja convencido que cualquier esfuerzo que se haga para ese propósito sea grande o pequeño es de una inmensa valía para todos y lo que importa es hacerlo.
ResponderEliminarUn grandísimo y efusivo saludo!
WIG: hay muchos sabios sueltos a nuestro alrededor. Solo debemos escucharlos. Abrazo
ResponderEliminarMarcos: esas palabras describen gran parte de este blog. Viva la vida!. Abrazo
Dilman: el afecto es recíproco y cada uno aporta lo suyo en este mundo para que esto cambie.
Disfruté tu entrada y aprendí conceptos que desconocía. Un fuerte abrazo
Visité el blog de Dilman y quiero felicitarlo por su exposición porque me pareció muy interesante, si bien cuento con poco tiempo para releerlo con mayor profundidad como merece el artículo. Ya pasaré nuevamente!
ResponderEliminarTendencia: buena recomendación.
Gracias, y saludos a ambos.
PD.: Al márgen: la frase de Juan Marco no tiene desperdicio.
Ahora sí, saludos a los tres.
Marcela: gracias por estar entre nosotros.
ResponderEliminarY como dijo Mortimer sobre sus rulos: "Son como la vida misma. Sin principio ni fin". Un beso