Cuenta la historia que un rey estaba muy enfermo , y dijo:
-¡Daría la mitad de mi reino a quien me curase!
Entonces todos los sabios se reunieron para ver de curarle, pero no encontraban el medio.
-Si se encuentra un hombre felíz sobre la tierra -dijo- que le quiten su camisa y se la pongan a nuestro soberano. Entonces quedará curado.
El rey mandó buscar un hombre felíz por todo el mundo. Los enviados reales recorrieron todos los países pero no hallaron lo que buscaban. No encontraron un solo hombre que estuviera contento con su suerte.
Uno era felíz, pero enfermo; el otro estaba sano, pero era pobre; aquel, rico y sano, se quejaba de su mujer; la mujer se quejaba de sus hijos: todos deseaban algo más y no eran felices.
-Gracias a Dios he trabajado y he comido bien. Soy felíz, ¿qué más puedo desear?
El hijo del rey se sintió lleno de alegría e inmediatamente mandó buscar la camisa de aquel hombre, a cambio de todo cuanto quisiera.
Los enviados se presentaron prestamente en la choza del hombre feliz para quitarle la anhelada prenda; pero el hombre era tan pobre que ni siquiera usaba camisa...
León Tolstoi
Fuente: Amigo del Alma. Fundación Hastinapura
Foto: Google
Gracias por traer este cuento desconocido para mí.
ResponderEliminarSolemos quejarnos constantemente de todo y de todos, sin conformarnos ni dar las debidas gracias por lo que tenemos y ser felices con eso.
Hay quienes con poco, son felices...porque les es suficiente; mientras que otros que poseen todo, son incorformistas totales, generando un sinfin de deseos constantes, todos efímeros, de poco valor intrínseco.
Muy buena historia. Me gustó mucho.
Hermoso relato, no lo conocía. Y toda una enseñanza, no? sobre todo en esta época en que nos llevan de la nariz a consumir lo que sea con la mentira de que así seremos felices. Evidentemente no está afuera la respuesta. Abrazo
ResponderEliminarOlvido: Me encantó la propuesta del Slide, hay pinturas hermosas.
ResponderEliminarTambién las fotos de diseño de mandalas y las de budismo, donde se ven también mandalas, lástima que sean tan chiquitas. Beso
Marcela: una pequeña gran historia.
ResponderEliminarPara alcanzar la felicidad son pocas cosas las que se necesitan, cuanto antes nos demos cuenta, mejor. Besos
de Lirium: exacto. La búsqueda de la felicidad están dentro de uno.
Lo de Slide es una linda propuesta que te sugiero. Lo expuesto son trabajos que hice oportunamente en un etapa especial de mi vida.
El arte, educa, sana y salva.
Sabía que podías sentirte identificada por estar alineada al poder energético de estás figuras.
Un beso . TV
Hola Tendencia, este cuento forma parte de mi niñez, junto con las historias de Gogol, Pushkin y Chéjov. Adoraba los cuentos populares rusos y si bien de niña no me daba mucha cuenta, todos encierran otra lectura. De adulta me siguen encantando y hoy están enriquecidos con ilustraciones también de artistas rusos como Gennady Spirin, que literalmente te dejan sin habla.
ResponderEliminarDeberíamos tener un compromiso más serio frente a nuestros niños y hacerles llegar este tipo de lectura profundísima y divertida a la vez. De paso...releerlos nosotros.Son siempre vigentes y sus mensajes también.
Un beso y ¡buenas noches!
Patricia
La felicidad, no se puede comprar o llegar y llevar asì como asì.
ResponderEliminarCreo que ella sòlo llegarà cuando estemos agradecidos de todo lo que tenemos, aunque sea lo justo y lo necesario, y tambièn dependerà de la persona; lo que para ella es sinònimo de felicidad.
Anhelar y querer muchas cosas que supuestamente nos haràn felices, no es felicidad, sino ganas de tener.
La felicidad es como un caballo sin montura, que corre libre y no necesita màs que agua y pasto para sentirse vivo.
Lo mismo nosotros.
Disfrutar de lo que tenemos, vida, salud, un trabajo, una familia, hacer feliz a otros y ser agradecidos cada dìa ,eso nos llevarà a ser felices.
Un gran abrazo mi queridìsimo amigo.
Agualuna