La flor de loto, es una planta acuática que florece y produce semillas al mismo tiempo. Representa la simultaneidad de la causa y efecto.
En la vida, toda causa produce un efecto y viceversa. Eso produce cadenas de sucesos.
Las circunstancias y la calidad de la vida de la persona, están determinadas desde una visión oriental por causas y efectos buenos y malos, que se acumulan a cada momento. Esto es el Karma. La ley de causa y efecto explica que todos tenemos una responsabilidad con nuestro destino.
Nosotros participamos activamente en esa dirección y podemos cambiarlo. La flor de loto, crece y florece en un estanque lodoso, con aguas en su fondo sin oxígeno, turbias e inmóviles. No obstante, esas raíces instaladas en el fondo de ese caos, le permiten sacar lo mejor del peor entorno, para permanecer inmaculada y ser el centro de atracción desde que la belleza, estética y las formas de vida son contempladas con respeto, admiración y perplejidad.
Ese tránsito desde los confines de la oscuridad del fango y la podredumbre, hace que emerja una belleza que deslumbra por su delicadeza e ilumina y nutre la naturaleza.
Es una síntesis de los contextos en los que confrontamos a diario en nuestra vida afectiva y laboral. Saquemos lo mejor de cada uno y de cada experiencia que nos toca vivir.
Es una síntesis de los contextos en los que confrontamos a diario en nuestra vida afectiva y laboral. Saquemos lo mejor de cada uno y de cada experiencia que nos toca vivir.
No hay experiencias malas. Hay malas actitudes y actos, que pueden llevarnos a destinos de vida no deseados.
También creo que aún en los peores terrenos, podemos crecer y sacar a relucir nuestras belleza interior. Aquella que no es efímera. La transparente, la fortificada por historias vividas; y la actitud, es fundamental para ello.
ResponderEliminarMuy interesante post. Aprendiendo de la flor de loto...
En la vida todo va siguiendo la fórmula, causa y efecto, acción y reacción.
ResponderEliminarPo lo mismo, cada paso que demos en falso, o cada huella que dejememos mal marcada, en donde vayamos, jamás se borrará .
Pensar a conciencia cada acción que vayamos a tomar, nos librará de muchos problemas. Así como la flor de Loto, nace del fango, nosotros debemos levantarnos de nuestros problemas y errores, con los rostros iluminados hacia una nueva vida. Mas congruente con lo que nos dicta la buena conciencia y los buenos sentimientos.
Somos los agricultores de nuestro destino, los artistas que moldean su obra.
Actuar bien con uno mismo y con los demás , nos labrará un destino, lleno de bonanzas y caminos de satisfacción.
Las buenas obras, empiezan por casa.
Un beso cariñoso Tendencia. Buen post.
Agualuna
Agualuna:
ResponderEliminarMuchas gracias por tu clara descripción de este tipo de vivencias.
Tu participación siempre le agrega un valor incondicional a cada pequeño aporte desde este lado
Besos
Tendencia
Hola Tendencia, que buena referencia...No conocía la forma en que se desarrolla la flor de loto. Además de ser la mejor metáfora para tratar el tema del karma.
ResponderEliminarTenemos la opción de elegir a conciencia y creo firmemente en las buenas o malas cosechas según hayan sido nuestras elecciones en la siembra.
Según Chopra podemos incluso trascenderla a través de la meditación, práctica en la que insisto pero no siempre logro. Ojalá pudiera, porque es tal cual tu ejemplo, permite que desde el lodo aflore la belleza en el sentido más amplio.
Precioso post.
Un beso a ambos y ¡Buenas noches!
Patricia
Gracias por tu apreciación en uno de mis mundos Tendencia.
ResponderEliminarTambién aprovecho de invitarte a que disfutes gratamente de una bella melodía que inspira a las letras , en este otro mundo de agua que seguramente aun no conoces; seas bienvenido:
http://www.melodiasenversos.blogspot.com/
Agualuna