16 de agosto de 2008

Aprendiendo a escalar montañas


Lectura: 2 minutos.

Hace algún tiempo, tuve la oportunidad de asistir a una conferencia sobre inspiración, motivación y trabajo en equipo, donde cientos de empresarios y gente de negocios seguían la historia del desafío de Tommy Heinrich, el primer argentino en escalar el Monte Everest de 8850 metros de altura.
A esto se suma su participación en siete ascensiones al Himalaya y cinco veces al Aconcagua, entre otros grandes picos.

Este titán, supo congeniar la escalada de altura con su profesionalismo en fotografía, y desde ahí nos ofrece un mirador de cada rincón por donde transitó, acompañado por la textura del "techo del mundo". Tiene algo más para nosotros. No tiene límites.


Para este tipo de hazaña, pocos fueron quienes lo intentaron y menos los que llegaron vivos a la cumbre.


El objetivo no es llegar a la cima, sino que todos vuelvan "vivos" a la base. Y es aquí donde juegan un montón de sinsabores que hacen al cumplimiento del objetivo: la previsión, los factores climáticos, el orgullo, la confianza en uno y fundamentalmente en el otro, saber delegar, administrar el tiempo, el haber elegido al equipo humano y técnico correcto, saber asumir riesgos, la disciplina, no mentalizar la opción de fracaso y la determinación de hacer lo imposible entre otros aspectos.


¿Es esto aplicable a nuestra vida laboral, profesional y familiar?. ¿Cuál es nuestro próximo desafío en la vida? ¿Hay una firme convicción de llevarlo a cabo? ¿Miedos?

Este último punto hace que en nuestra vida, nosotros dibujemos las fronteras de lo posible.

Ese lápiz se llama DETERMINACIÓN. Traspasando esa línea, superamos nuestros propios límites, que puede ser algún pequeño logro cotidiano que nos permite avanzar hacia la siguiente meta, y ser el mejor ejemplo para nuestro grupo de pertenencia.

Recordemos que "vamos a la cumbre del Everest. No vamos a...tratar de llegar a ella".

El desafío del Everest quedó en la memoria de muchos por ser el primer argentino en la cumbre. Su fotografía le impone mayor mística y descubrimiento a los paraisos terrenales por donde anduvo. Y como coronación estratégica de su experiencia de vida como expedicionario, pudo trasmitirlo para un ámbito corporativo como una herramienta de integración y motivación social.

"Las ideas se convierten en actos, los actos en nuestro carácter, y nuestro carácter en nuestro destino".

Invito a todos a deleitarse con el sitio de fotos de Tommy Heinrich.
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5 comentarios:

  1. Bueno, ¿qué te puedo decir? que me gustó mucho descubrir a Tommy Heinrich y su experiencia en la escalada del monte Everest (y sus trabajos). Además, liga de algún modo esto, con la estructura empresarial y coaching, y se hace aún más interesante, tanto desde la visión del líder-empresario, como empleados. La sumatoria de pequeños objetivos, es el resultado final de logros para la Cía.

    Un muy buen post!

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  2. ¡Excelente post! La página de Heinrich (a quién no conocía) es ejemplar, por su logro , por sus fotografías, su mensaje y por la herramienta tan bien expuesta.
    Aplicar a nuestra vida cotidiana la fuerza del buen desarrollo del trabajo en equipo, es el sueño de muchos, la realidad de otros.
    Los mejores emprendimientos aún en lo familiar se dan más naturalmente participando y contribuyendo con aportes y visiones diferentes. Enriquece a todo nivel, el trayecto , "el ir hacia" es la sal de la vida y con la fuerza de la afinidad de un grupo...¡no puede ser mejor! Disfrutar en el recorrido sin la preocupación de las ambiciones desmedidas como única motivación , da como resultado que se llegue a la meta de la manera más natural.
    Esta expedición reunió todas estas características, como experiencia de vida es una de las más admirables!
    Un beso
    Patricia

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  3. Marcela: contás con mi experiencia sobre el tema. Un beso.

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  4. Patricia: el esfuerzo de ese equipo vale la pena por el permanente desafío de superación del hombre, porque realizó un trabajo fotográfico impecable y porque en definitiva, todo equipo humano (familia o profesional) tiene que integrarse conociendo y aplicando sus derechos y obligaciones para el bien común.
    Dado que muchas veces se camina al borde de las emociones, descubrirnos quebrados en una instancia crítica del proyecto hace que la expedición pueda resultar fatídica. El éxito depende de intuición, confianza, comunicación, una soga que como cordón umbrilical nos une hacia un vacio. Besos

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  5. Agradezco a Tommy por su respuesta a esta nota, dice...

    Muchas Gracias por el mail

    Ante todo pido disculpas por demorar en responder. Para ser honesto,crei haberlo hecho pero estoy en duda y por eso vuelvo a escribir.
    Muchisimas Gracias por tus lineas, que son de gran valor para mi y me
    halaga que hayas incluido mi nombre en tu blog, que esta muy bueno sin duda.
    Un Abrazo y Saludos
    Gracias otra vez
    Nos vemos
    Tommy

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