25 de julio de 2008

Vida cotidiana y estrés


Lectura: 3 minutos.

La palabra estrés suele expresar un sentimiento de exaltación, de circular con apuro, una vida con demandas diversas. Es frecuente escuchar que lo padece el ejecutivo sometido a excesivas presiones, el estudiante que enfrenta exámenes, los padres que necesitan cumplir con sus deberes laborales y familiares. Ligado a hechos perjudiciales y negativos, interpretamos que es algo que debe evitarse.
El término deriva del latín strictus, que significa fatiga y penas.

Lo que comúnmente llamamos nervios, ansiedad y tensión, se puede sintetizar en la palabra estrés.
Vivimos en un mundo globalizado, con medios de comunicación que nos mantienen constantemente informados sobre catástrofes y crisis de toda índole, peligros para la salud. Computadoras, faxes, teléfonos celulares, forman parte de la rutina diaria. Es una era que demanda más esfuerzo en todos los campos: dinero, trabajo, éxito social...

Algunas personas encuentran estímulo en el estrés (por ejemplo, no se ponen en acción con un trabajo hasta que llega el momento de presentarlo); otras, en cambio, enfrentadas con las exigencias sobre su tiempo o sus recursos, se paralizan y sienten que son arrolladas por los acontecimientos.
En sus dos formas (agudo, provocado por un hecho específico, o crónico, por acumulación de ansiedad diaria), el estrés puede desgastar y con el tiempo, puede llegar a perjudicar la salud.

Sus causas.-

Las fuentes de estrés pueden ser variadas: preocupación por situaciones que se pueden cambiar y por otras que están más allá de nuestro control, que van desde la pérdida de un ser querido, separaciones, temor a la enfermedad o problemas económicos, hasta la tensión por no llegar a horario a una entrevista o no estar peinado como desearíamos. Muchas veces el estrés tiene poco que ver con la situación en sí, y en cambio está relacionado con la forma en que percibimos los hechos disparadores.


No podemos evitar determinadas situaciones conflictivas que nos llevan inexorablemente a sentir agobio, frustraciones, ansiedades, estados de alerta constantes y que todos ellos, nos producen un cambio en determinadas conductas, pero lo importante es darse cuenta que lo estamos padeciendo y tomar las medidas necesarias para revertirlo. Busquemos esos momentos de relax. Sepamos separar las cosas. Dejemos en el trabajo los problemas sin llevarlos al ámbito familiar porque no es saludable y podría contaminar el entorno. Hagamos esas pequeñas cosas que nos den placer. Respiremos hondo. Volvamos al disfrute de lo que verdaderamente tiene valor. Hablemos. No nos quedemos callados y preocupados. Volvamos a caminar descalzos por el pasto. Dejemos los trajes. Escuchemos una buena música. Imaginemos un lugar distinto. Date un baño de inmersión. Busca ayuda si es necesario. Enciende una vela, disfruta de su llama y la calma. Sueña. Vuelve a respirar hondo. Duerme bien. Descansa. Lee. Baila. Siente. Busca algún hobby que te atraiga. Desconecta la computadora. Busquemos una mejor calidad de vida.


Disfruta de tu vida

Y tú, ¿qué haces para que el stress no te atrape?

Fuente primera parte: www.drcormillot.com

Imágenes de Flickr






7 comentarios:

  1. Hola! Muy bueno el post. Obviamente son cosas que uno sabe, pero es muy útil tomarse el tiempo de leerlas para ir mejorando la calidad de vida.
    En mi caso cuando me doy cuenta (que a veces uno mismo no se dá cuenta) de que estoy demasiado acelerada hago una relajación, con respiraciones profundas y ya todo comienza a equilibrarse. El dibujo también me ayuda, al ser de trazos tan precisos eso mismo me va llevando a tener que quitar el pie del acelerador, como se dice, no?. Un beso, siempre es lindo encontrar palabras que nos recuerden que no es tan difícil lograr cierto bienestar.

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  2. Hola Lirium!
    Estamos con tanto acelere que no nos damos cuenta, ¿verdad? yo siempre digo que seguimos a las masas: vamos hacia donde va todo el mundo sin deternenos a pensar qué es lo que estamos buscando en realidad.
    Vos sos una artista nata. Tus dibujos es un buen refugio para el alma y lo sé porque también me he dedicado a la pintura y siempre me dieron grandes satisfacciones, por el solo hecho de trabajar con los colores...buscar ese espacio necesario para uno. De uno, de nadie más. Vos y el dibujo. El color, la concentración. La paz y el disfrute.
    Y el baile, Lirium! habría que seguir bailando siempre. Acompañar la música con el cuerpo. Crear, intentar, gozarlo siempre.
    Al contrario, gracias a vos por tu visita. Hoy, después de tantos días sin poder siquiera contestar un comentario, estoy volviendo y tengo muy presente la visita a tu casa (no me olvido).
    Ya pasaré a visitarte con todo placer y gusto.
    Un beso, a relajarse y buscar la conexión con una misma, y a seguir dibujando!

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  3. Anónimo4:31

    Vaya, creo que ya he dado con el problema y ahora saldrá el anterior comentario. Disculpa el error, hace días que intento comentar y no lo consigo.
    La lectura de tu artículo, la música que nos da la bienvenida a tu blog predisponen a la calma y eso es un buen punto de partida. Personalmente intento combatir el estrés cambiando el orden de prioridades (me está costando un poco de trabajo), volver a la práctica diaria de Qi Gong o de Taichi, lograr ese momento en que la mente, el corazón, el cuerpo están centrados y son solo un movimiento perfecto, sin tiempo... Contemplar la naturaleza, leer o escribir haikus... Volver a las cosas sencilllas,a lo que nos hace sentir bien es una buena medida, ¿no crees?.
    Saludos.

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  4. Bienvenida Harukaze:
    Volvamos a la senda que sabemos como hacerlo y cuanto nos beneficia.
    Besos.

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  5. de Lirium:
    Relax y media pila a full!
    Besos.

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  6. Hola Tendencia, hola Marce! Nos toca vivir una época difícil ¿no? pero no tengo nada que agregar a lo que ya expusieron tan claramente, sólo decirles que estoy de acuerdo.
    ¡Me encantó la última parte!me recuerda un arquitecto japonés que basa sus diseños en la belleza de lo simple, para que tengamos Lo que él llama "small "!" moments" y los podemos encontrar en esas sugerencias que hicieron ustedes...¡Nada más lindo que disfrutar de los movimientos de la llama de una vela, sumergidos en la bañera y con una música suave!
    Suelo hacerlo cuando lamentablemente el estrés ya me atrapó! Pero es toda una terapia.
    ¿Otros recursos personales? Técnicas respiratorias, hacer jardín, y lápices y tijera que lejos de ser una terapia es mi gran pasión, lo que me centra y me hace sentir plena por algo muy mío.
    No dejen de hacer lo que sugieren, es demasiado lindo para perdérselo!!
    Besos a los dos, en esta hora calma y junto a mis chichos.
    Patricia

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  7. Patricia: buen ejemplo. Lo del japonés se remite a la filosofía Zen y su concepto minimalista, despojado, vacío. Nada por tener porque no hay nada para acumular, porque no hay nada que llevar...solo esos gratos momentos.
    Los protagonistas de ese escenario blanco y negro realizado con materiales naturales somos nosotros y nuestros actos.
    Es por ello que cualquier evento cotidiano como el de tomar un té merece su ritual, una especial ceremonia para festejar con los cinco sentidos el aquí y ahora.
    Cariños.

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